martes, 8 de abril de 2008

Facultades cognitivas (I)

Recogemos aquí un fragmento de uno de los documentos sobre el conocimiento que aparecen en la web de la facultad.
MANUAL DE FUNDAMENTOS DE FILOSOFÍA
Autor: Vicente Polo Maragoto.

El conocimiento: Definición y facultades.
1. Naturaleza del conocimiento.

Podemos describir el conocimiento como aquello que tiene lugar cuando un sujeto (llamado "cognoscente") aprehende un objeto (llamado "objeto de conocimiento" o, abreviadamente, "objeto").
Conocer es "aprehender", es decir, el acto por el cual un sujeto "capta" un objeto.
Algunas precisiones en torno a la definición:
* El conocimiento supone una relación entre un sujeto y un objeto. Los dos términos son igualmente necesarios. No hay conocimiento sin sujeto que conozca, tampoco sin un objeto que le provoque y dé un conte¬nido a su acto. En el conocer existe una co-existencia o co-presencia o co¬operación de dos elementos: el sujeto y el objeto.

* El conocimiento es la operación por la que en un ser se hace pre¬sente una forma de un modo inmaterial.
* La experiencia nos presenta dos grados de conocimiento: el cono¬cimiento sensible y el conocimiento Intelectual. El primero tiene un objeto concreto, singular, material; su sujeto, el sentido, sin reducirse a un órgano, está intrínsecamente unido al funcionamiento del organismo. El segundo tiene un objeto desmaterializado, abstracto: la esencia. Su sujeto es espiritual, aunque dependiente extrínsecamente del cuerpo.


2. El objeto de los sentidos.
El hombre y el animal se relacionan con el mundo exterior por medio de los sentidos. En líneas generales, podemos decir que la función de los sentidos consiste en poner a estos seres vivos en relación con el mundo físico exterior en el que tienen que vivir y adaptarse. Para ello, tienen que conocer su entorno a fin de saber a qué atenerse con él. En la base de este conocimiento está el conocimiento sensible.
Los sentidos son las facultades por las que conocemos las realida¬des corpóreas, singulares, y concretas. Los sentidos son los órganos receptores de los estímulos físicos.
La sensación es el conocimiento de esas realidades. La sensación es la impresión producida por un estímulo físico sobre los órganos de los sentidos. Es el acto de los sentidos, por ella conocemos aspectos cualitati¬vos y cuantitativos aislados de los objetos materiales del mundo exterior o de nuestro propio organismo.
Por la sensación captamos unas cualidades sensoriales aisladas e inconexas, pero en la realidad captamos objetos concretos, "cosas" o tota¬lidades con sentido , es decir, un conjuntó de sensaciones. A esto se le llama percepción. La sensación es cada uno de los elementos indivisibles que componen una percepción.
Todo ello lo analizaremos más detenidamente a continuación.

3. La sensibilidad externa.

a. El proceso de la sensacion
Para que se produzca una sensación es necesaria la existencia de un estímulo excitante y un órgano receptor.
El estímulo físico es algo procedente del mundo externo que altera el medio ambiente y excita el órgano receptor. Cada órgano receptor o senti¬do necesita un estímulo específico.
Los órganos receptores o sentidos externos son los órganos corpo¬rales que van a transformar los estímulos físicos, a través de fenómenos fisiológicos, en el hecho psíquico de la sensación.
b. Tipos de estimulos
Según sean la intensidad de las sensaciones experimentadas por un sujeto, es decir, según la capacidad de excitar, los estímulos pueden ser:
* Estímulo umbral o liminar: es la cantidad mínima de estímulo para producir una sensación. Por ejemplo, un peso inferior a 85 miligramos colocado sobre la mano no se siente, menos de; 16 vibraciones sonoras por segundo no son perceptibles.
* Estímulo subliminar: si tiene una intensidad inferior a la liminar. No se captan a no ser que se produzca un fenómeno de adición entre dos o más estímulos sucesivos de una duración y una intensidad determinada.
* Estímulo absoluto: es la cantidad máxima de excitante, más allá de la cual la sensación no aumenta. Por ejemplo, más allá de 20.000 vibraciones sonoras por segundo dejan de ser captadas por el oído.
* Estímulo diferencial: es la cantidad relativa de excitante que hay que incrementar para obtener una variación de sensación.
Estos umbrales no son idénticos para todos los hombres. Y pueden variar a lo largo de su vida o. incluso, se pueden "educar".

c. Los sentidos externos y sus actos
TACTO: Produce sensaciones de contacto (forma, tamaño, rugosi¬dad, etc.), sensaciones de presión (peso, dureza, blandura, etc.), sensa¬ciones de frío, calor dolor.
GUSTO: Produce los sabores (dulce, salado, ácido, amargo). OLFATO: Se han llegado a clasificar 400 olores distintos. OIDO: Las sensaciones que produce son los sonidos. VISTA: Produce las sensaciones visuales, como los colores.
KINESTESICO O MUSCULAR: Se encuentra en los músculos, ten¬dones y articulaciones. Nos informan de la posición de nuestro cuerpo sin necesidad de verlo y permiten la coordinación de movimientos.Permite el control automático de los movimientos habituales: lavarnos, comer, condu¬cir, etc.
CENESTESICO: Nos informa de las sensaciones agradables o desagradables que se producen en el tórax o en el abdomen. Son sensa¬ciones vagas que nos informan del estado general del organismo, como, por ejemplo; sensación de hambre, sed, bienestar, cansancio, malestar, angustia, etc.
VESTIBULAR O DEL EQUILIBRIO: Nos informa de la posición de nuestro cuerpo en relación con el medio en torno: estar de pie, sentado, echado, el "estar orientado". Una perturbación de este sentido es el vérti¬go.
Estos tres últimos reciben el nombre de "propioceptores" o "recep¬tores internos".

d. Elementos de la sensacion
1.- Desde el punto de vista interno o subjetivo: la impresión que el objeto produce: lo sentido. Esta impresión viene determinada por dos factores:
* Duración: La duración de la sensación no siempre coincide con el estímulo.
* Intensidad: que depende de los umbrales absolutos y diferenciales de ese sentido y que varían para cada individuo.
2.- Desde el punto de vista externo y objetivo: las propiedades o cualidades que tiene el objeto en sí mismo. Dichas propiedades pueden ser de dos tipos:
* Sensibles propios: son las cualidades conocidas por un sólo sen¬tido. Por ejemplo, el color para la vista o el sonido para el oído.
También se llaman aspectos cualitativos o cualidades secundarias.
* Sensibles comunes: son las cualidades captadas por dos o más sentidos: el número de objetos, la cantidad o masa de objeto, el tamaño o dimensión, la figura o forma geométrica, el movimiento del objeto.
También se conocen como aspectos cuantitativos o cualidades pri¬marias.

e. Conclusiones sobre la sensacion
* La sensación es un fenómeno psíquico.
* La sensación es un acto de conocimiento. Nos revela algún aspec¬to de la naturaleza del objeto, aunque sea un conocimiento muy relativo.
* La sensación es una intuición. Entendiendo por intuición el conoci¬miento inmediato de un objeto concreto presente. Se capta algo concreto que esté presente y de manera inmediata.
* La sensación es "el acto común del que siente y lo sentido".
Si el sentido funciona hay sensación, en este aspecto, podemos decir que es infalible. El "error de los sentidos" se refiere a la interpretación de los datos sensibles.
Los sentidos son la única función de conocimiento que nos pone en contacto con lo real o existente.

4. Los sentidos internos

a. Nocion de sentidos internos
La labor receptiva de los sentidos externos es completada con la que realizan los sentidos internos. Estos no son órganos corporales claramente localizados como los sentidos externos, sino que se traía de facultades sensoriales interiores cuya existencia deducimos de sus operaciones; ope¬raciones que exceden a las posibilidades de cada uno de los sentidos o de la colaboración entre todos ellos.
Se caracterizan porque su objeto ha sido previamente conocido por un sentido externo de manera que operan sobre realidades ya conocidas por el sujeto y que son ahora reconocidas de nuevo bajo un aspecto deter¬minado distinto en cada uno de los sentidos internos. Lo que distingue a los sentidos internos entre sí es precisamente el punto de vista o aspecto bajo el que conocen.
En la vida de los animales superiores se da no sólo la captación de la realidad presente (objeto de los sentidos externos o exteroceptores), sino también la captación de "lo ausente"; tiene que haber otro sentido que retenga y conserve lo que se ha aprehendido anteriormente, de manera que cuando el objeto no está delante lo pueda representar.
Resumiendo, los sentidos internos son aquellas facultades cognoscitivas sensibles que nos permiten conocer sin necesidad de que el objeto esté delante. Su objeto son las representaciones sensibles o imáge¬nes o reproducciones de lo que se ha captado por los sentidos externos.
Se pueden distinguir cuatro sentidos internos: sensorio común, ima¬ginación, memoria y estimativa.
Esta clasificación de los sentidos internos es la clásica. En la actualidad se tiende a distinguir sólo memoria e imaginación. En la psicología moderna el sensorio común es lo que equivale, más o menos, a percepción, la estimativa de incluye en el instinto.

b. El sensorio común
El sentido común no se refiere aquí a "buen sentido" o prudencia o uso de la inteligencia en su actividad espontánea. Se refiere aquí la expre¬sión "sentido común" a la acepción técnica de sentido interno. También se conoce con el nombre de "sentido íntimo" (Maine de Biran) o "conciencia sensible".
Las funciones del sensorio común son las siguientes:
* Comparar e integrar entre sí los datos procedentes de los diversos sentidos refiriéndolas a un mismo objeto. No captamos sensaciones aisla¬das sino totalidades u objetos. El acto del sensorio común es la percepción o captación directa o inmediata de un "objeto". (Al estudio de la percepción le dedicaremos otro apartado).
Nosotros distinguimos y unimos cualidades sensibles diferentes, como un color y un sabor. Por ejemplo, ante un terrón de azúcar, distingui¬mos el blanco de lo azucarado y lo referimos al mismo objeto. Esta refe¬rencia al objeto ningún sentido particular puede hacerlo: la vista distingue el blanco y el rojo, porque son dos colores, pero no lo blanco y lo dulce, porque ella no experimenta lo dulce; igualmente, el gusto distingue lo dulce y lo salado, pero no lo dulce y lo blanco, porque no percibe los colo¬res. Por consiguiente, hay que admitir en el hombre una función única que experimenta las diversas sensaciones y las compara. A esta función le lla¬mamos "sensorio común".
* Referir al yo las actividades sensitivas. Darse cuenta de que se está produciendo la sensación. Una cosa es ver un color y otra muy distin¬ta es darse cuenta de que estoy viendo un color. Este darse cuenta de que estoy viendo un color es propio del sensorio común. Por eso se le suele llamar, también, "conciencia sensorial". No sólo sentimos el objeto, sino que sabemos que lo sentimos. Un sentido no puede "reflexionar" sobre sí mismo, luego hay que admitir una función distinta que tiene por objeto los actos directos del conocimiento sensible.
El sensorio común viene a ser la "conciencia" de la sensibilidad, es lo equivalente a la reflexión de la vida racional. La mínima con¬ciencia de sí que posee un animal es ésta: siente que vive porque siente que ve, que huele, que tiene sensaciones.
* En relación con lo anterior, mediante el sensorio común distingui¬mos los contenidos de las diversas sensaciones. El ojo no distingue sus sensaciones de las del oído, esta función pertenece al sentido común.
* El objeto del sentido común son las sensaciones de los demás sen¬tidos, es decir, los "sensibles comunes". Pero esta función sensible (no intelectual porque su objeto no es abstracto) no la podemos poner en el mismo plano que los sentidos externos, porque no versa sobre los objetos exteriores, sino sobre nuestra sensación de los objetos. Es como el centro o raíz o principio de la sensibilidad.
* Resumiendo, las fundones del sentido común son: captar los obje¬tos de los sentidos externos, diferenciarlos entre sí, unificarlos en la per¬cepción, captar los actos de los sentidos externos y ejercer así de concien¬cia sensible.

c. La estimativa
La estimativa es el sentido interno por el que se distingue lo útil de lo nocivo, lo conveniente o no conveniente de los objetos captados por los sentidos externos. En el hombre se llama, también, "cogitativa" porque está perfeccionada por la razón (la diferencia entre cogitativa e intelecto es que la cogitativa es una facultad orgánica cerebralmente localizable).
La estimativa está relacionada con el instinto, es la parte cognosciti¬va del instinto. El instinto es un fenómeno más complejo en el que entran fenómenos de tendencia y de movimiento. La estimativa viene a ser una "inteligencia inconsciente", instintiva. Se llama también "autoconciencia animal".
La estimativa es una función de conocimiento: su objeto es la utilidad o nocividad de las cosas percibidas. Es necesario admitir esta facultad porque el animal busca o huye de ciertas cosas a causa de su utilidad o nocividad real. Así, la oveja huye del lobo, no porque le desagrade su color, sino porque presiente su malignidad. El pájaro que construye un nido elige un trocito de paja, no porque le resulte agradable de ver, sino
porque le podrá servir para construir un elemento del nido.
Aunque tiene una cierta relación con la inteligencia, no es la inteli¬gencia propiamente dicha, porque no capta lo universal; las relaciones que establece entre las cosas son siempre concretas: la utilidad de esta brizna de paja para este nido en construcción, no la naturaleza de la paja ni la naturaleza del nido, o la relación de medio a fin. Sería la "inteligencia ani¬mal".
En el hombre es la fuente de la experiencia, en el sentido humano de la palabra y no en el sentido científico. Es de una extrema importancia para la vida práctica que se desarrolla en lo concreto.
Con la estimativa la percepción alcanza mayor plenitud, ya que se capta no sólo la forma o figura perceptiva sino el significado.
En resumen, las funciones de la estimativa son: estimar o valorar las cosas concretas, dirigir la acción práctica respecto de lo valorado, adquirir experiencia sobre las cosas y sobre la propia acción práctica referidas a lo concreto y externo.

d. La imaginacion
La imaginación es una facultad de conocimiento sensible que tiene por objeto la imagen (los escolásticos la llamaban "fantasma" de donde viene el nombre de fantasía); es una función de conocimiento porque con¬siste en representar un objeto. Es de orden sensible porque su objeto es concreto por muy esquemática que sea la representación. La imagen no es la "presentación", sino la representación de un objeto, en su ausencia.
Podemos definir la imaginación como el sentido interno que nos permite fijar, conservar, reproducir y asociar los datos proporciona¬dos por los sentidos externos en ausencia de sus objetos.
Si no se pudiera retener ninguna percepción, ocurriría que todas las percepciones serían siempre absolutamente nuevas para noso¬tros, con lo cual el percibidor consistiría en una pura discontinuidad o intermitencia. Por ejemplo, el gozar de la música sería imposible. La música es posible oiría, a pesar de que las notas vayan pasando y desvaneciéndose unas detrás de otras porque se retiene su haber pasado, por esa retención es posible captar la unidad de la melodía.
Gracias a la imaginación podemos reconstruir una percepción com¬pleta a partir de un sólo dato. Esto hace posible que los animales se mue¬van tras lo ausente, ampliando el radio de acción de su conducta: por ejemplo, el perro es capaz de construir una representación imaginativa completa a partir de una sensación olfativa y rastrear la presa.
El proceso de la imaginación consta de las siguientes fases:
* Fijación de las sensaciones pasadas
* Conservación de las percepciones o impresiones sensoriales en nuestro psiquismo.
* Reproducción o evocación de las imágenes, que vuelven a la con¬ciencia espontánea o voluntariamente. La reproducción de las imágenes se produce en virtud de unas ciertas leyes de enlace o asociación (seme¬janza, contigüidad, causalidad, contraste).
* Creación (en el caso del hombre) o evocación de nuevas imágenes a partir de las sensaciones y percepciones que ya poseemos. Es la fanta¬sía. La imaginación creadora está dirigida por la inteligencia y la voluntad. El hombre puede hacer funcionar la imaginación en múltiples direcciones (racional especulativa, científica, técnica, artística, lingüística, jurídica, polí¬tica, religiosa, lúdica, deportiva...); la imaginación humana es polivalente y plástica.
Sintetizando, las funciones de la imaginación son: archivar las sínte¬sis sensoriales, realizar la configuración perceptiva sumando a una sínte¬sis sensorial dada las síntesis archivadas, combinar percepciones para obtener imágenes, suministrar imágenes o esquemas al intelecto para que éste pueda elaborar ¡deas abstractas.

e. La memoria sensitiva
La memoria es la facultad o sentido interno mediante el que reproducimos o traemos al presente de la conciencia objetos o hechos pasados de nuestra experiencia, pero en cuanto pasados. A la
memoria le interesa el conocimiento del pasado como tal, es decir, con sus circunstancias de lugar y tiempo.
Se diferencia de la imaginación en que ésta es aespacial y atempo-ral; en cambio, la memoria reproduce los hechos en cuanto que vividos en el pasado, recuerda el pasado. En el hombre, la memoria se halla perfeccionada por influencia de la inteligencia.