martes, 12 de febrero de 2008

Sobre los estilos de aprendizaje y los estilos de enseñanza

Traigo una selección de textos de un artículo "Estilos de Aprendizaje". No he conseguido saber quién es el autor, tan sólo dejo la referencia.
Es evidente que se dirige, no tanto a la enseñanza universitaria, como a etapas anteriores. En todo caso, alguna apreciación puede ser útil para nuestra situación y, siempre, aplicable "mutatis mutandis", a nuestra situación.


Una de las primeras cosas que llama la atención de este apartado es el contenido que aborda. En efecto, las investigaciones se ocupan de cuestiones como ¿los alumnos prefieren prender/estudiar en ambiente ruidoso o en silencio?, ¿solos o en grupo?, ¿escuchar la información o verla?, prefieren aprender durante periodos cortos frecuentes o durante periodos más largos?, ¿los contenidos de las clases los memorizan o tratan de comprenderlos y relacionarlos? etc.
¿Qué profesor no se ha preguntado esto alguna vez?.

Los estudios sobre estilos de aprendizaje son relativamente recientes; sin embargo, son numerosos y desde distintas perspectivas. Esto ha permitido llegar a conclusiones interesantes. Por eso, y en un intento de desarrollar un apartado lo más útil posible intentaremos dar una visión de los aspectos que, a nuestro juicio, son más relevante para nuestros profesores y en
nuestras Academias, teniendo como norte la posibilidad de aplicación.
(...)

2.2. Descripción de los Estilos de Aprendizaje:
Con el ánimo de ayudar a identificar cada uno de los Estilos, intentaremos dar una breve descripción de cada uno de ellos:

ACTIVOS: Son de mente abierta, nada escépticos y acometen con entusiasmo nuevas tareas. Se crecen con los desafíos y se aburren con los largo plazos. Son personas muy de grupo que se
involucran en los asuntos de los demás y centran a su alrededor todas las actividades.
REFLEXIVOS: Son prudentes y consideran todas las alternativas antes de dar un movimiento. Recogen datos y los analizan antes de llegar a una conclusión. Disfrutan observando la actuación de los demás, escuchan y no intervienen hasta que están seguros. Crean a su alrededor un aire
distante y condescendiente.
TEÓRICOS: Adaptan e integran las observaciones (hechos) dentro de teorías
coherentes. Enfocan los problemas de forma vertical escalonada, por etapas lógicas. Son perfeccionistas. Les gusta analizar y sintetizar. Son profundos en su sistema de pensamiento. Buscan la racionalidad y la objetividad.
PRAGMÁTICOS: Su punto fuerte es la aplicación práctica de las ideas. Descubren el aspecto positivo de las nuevas ideas y aprovechan la primera oportunidad para experimentarlas. Les gusta actuar rápidamente y con seguridad con aquellas ideas y proyectos que les atraen. Son impacientes con las personas que teorizan. Pisan tierra cuando hay que tomar decisiones y su filosofía es: si funciona es bueno.

Se puede encontrar una serie de características personales en cada estilo(....)

2.3. Los Estilos de Aprendizaje y los Estilos de enseñanza
Parece probado que los alumnos aprenden mejor cuando se les enseña con sus estilos de aprendizaje predominantes. Si esto es así, lo lógico es pensar que los estilos de enseñanza de los profesores deberían estar influidos por los estilos de aprendizaje de sus alumnos. ¿Significa esto que los profesores tienen que acomodarse a los estilos de todos los alumnos en todas las
ocasiones?. Evidentemente no, sería imposible. Se trata de que el profesor trate de comprender las diferencias de estilo de sus alumnos e intente ajustar su estilo de enseñanza en aquellas áreas y en aquellas ocasiones, que sea adecuado para los objetivos que se pretenden. Sin llegar al extremo de diseñar una enseñanza basada en los estilos de aprendizaje, si conviene señalar
que éstos pueden ofrecer interesante información para el diseño de actividades en la UNIDAD DIDÁCTICA. Pueden ayudar a tomar decisiones acerca aspectos tan concretos como la selección de materiales educativos, la forma de presentar la información (que metodología o que actividades llevar a cabo), la creación de grupos de trabajo, procedimientos adecuados de valuación, etc.
(...)

2.4. ¿Se pueden mejorar los Estilos de Aprendizaje?
Se podría afirmar que el alumno más capacitado es aquel que es capaz de aprender en cualquier
situación que se le presente. Para ello, necesita tener un buen nivel de preferencia en todos los estilos de aprendizaje. ¿Es esto posible?. Y lo más interesante, ¿pueden los profesores reforzar el estilo que posee el alumno y potenciar los estilos menos desarrollados? Como ha quedado claro, todos tenemos preferencias por un Estilo de aprendizaje determinado. Sin embargo, estas preferencias no son inmutables. Van evolucionando en función de la edad y de la experiencia como alumno. El profesor aquí es muy importante, debe ser capaz de utilizar distintos estilos de enseñanza y diseñar actividades variadas para facilitar el aprendizaje, y, a la vez fomentar la flexibilidad de los alumnos en el uso de los distintos estilos.

3.4. Vínculos entre Enseñanza y estilos de aprendizaje
El concepto de buena enseñanza y buen profesor para el alumno varia en función de su propio
estilo de aprendizaje, y en general, prefieren métodos de enseñanza y de evaluación acordes con su estilo. Los alumnos que tratan de comprender aprecian a los profesores que hacen hincapié en el significado personal. Pero los estudiantes que tienen un concepto reproductor de la enseñanza prefieren profesores que transmitan los conocimientos en lenguaje sencillo, sin mayores
demandas intelectuales. Sin embargo, son los profesores, a lo largo del tiempo, los que tienen un rol fundamental a la hora de asentar estas concepciones y, como no, a la hora de transformarlas, haciendo que los alumnos adopten uno u otro estilo de aprendizaje. En efecto, el estilo que un alumno adopta, está muy influido por la enseñanza del profesor, incluso en cada una de las asignaturas. Por eso es interesante tener algunas nociones sobre que tipo de métodos y ituaciones favorecen cada uno de los estilos:

Así, los alumnos adoptarán ESTILOS SUPERFICIALES cuando:

  • Se fomenta la motivación extrínseca: el miedo al fracaso o la ansiedad de la evaluación se asocia con estilos superficiales.
  • El profesor o la institución fomenta la excesiva competitividad y la ansiedad: si se subraya en exceso la competitividad, se aumenta el esfuerzo del alumno (debido a la motivación extrínseca), aunque hacia un aprendizaje reproductor. ¿Se propicia esto con el escalafonamiento?.
  • Los programas de las asignaturas están sobrecargados en exceso: ¿los actuales planes de estudios, en general, se pueden considerar saturados?.
  • Las relaciones con los profesores son distantes.
  • Los métodos de enseñanza son excesivamente formales y fomentan la dependencia del alumno.
  • Hay un exceso de trabajo o contenidos de aprendizaje y poco tiempo. Si se exige demasiado y muy rápidamente los alumnos se ven forzados a adoptar estrategias superficiales como estratagema.
  • La evaluación a la que es sometido premia el aprendizaje memorístico.
  • Se centra la atención del alumno, fundamentalmente, en las posibles preguntas del examen.

Mientras que se potenciará los ESTILOS PROFUNDOS cuando el profesor:

  • Potencia la motivación intrínseca: aumentar el interés del alumno por el aprendizaje, también eleva el esfuerzo, pero hacia un
    aprendizaje significativo.
  • Potencia las discusiones o debates que despiertan el interés y la reflexión.
  • Programa actividades que ayuden a los alumnos a ser más conscientes de sus propias estrategias de aprendizaje.
  • Inicia las clases con organizadores previos: el iniciar las clases con un marco de referencia que relacione los conceptos que posteriormente se explicarán ayuda al alumno a ver donde se encajarán los contenidos de la clase.
  • Utiliza un sistema de evaluación que potencie la comprensión.
  • Ofrece a los alumnos información que puedan asimilar (en su Zona de Desarrollo Próximo).
  • Utiliza ejemplos y analogías que ayuden a relacionar los conceptos
    abstractos con experiencias cotidianas.
  • En la medida de lo posible, facilita la libertad en el aprendizaje, (que elijan ellos los tema para hacer un trabajo de aplicación, qué estructura debe tener, etc.).
  • Realiza explicaciones llamativas y con enfoques novedosos que llamen la
    atención del alumno. Muestra entusiasmo: ¿cuántos alumnos escogen una
    especialidad porque tuvieron un profesor que les hizo vivir la asignatura?.
    El entusiasmo es contagioso; y no hay nada mejor, para conseguir la
    motivación de un alumno para aprender y estudiar, que lograr que se
    entusiasme con lo que está haciendo.
  • Utiliza recursos didácticos adecuados a los contenidos y los usa correctamente: p.e., utilizar transparencias didácticas que sean autenticas ayudas para lograr el aprendizaje del alumno, no sólo ayudas al profesor para dar su clase Limita, si es posible, los contenidos por sesión de clase.
    Reflexiona en voz alta sobre los objetivos de las actividades y los resultados que se espera conseguir.
  • Potencia el trabajo en grupo: el uso de grupos para realizar determinadas
    actividades en muy ventajoso. Los alumnos pueden comparar sus propios modos de trabajar y se potencia el aprendizaje cooperativo.
  • Aprovecha las sesiones de tutorías para montar talleres de aprender a aprender para los alumnos menos aventajados.

Como puede observarse, son muchas los aspectos, incluso institucionales, que fomentan los estilos superficiales en los alumnos. Sin embargo, hay que ser
consciente de ello, y en la medida de lo posible, crear las condiciones
necesarias para que los alumnos adopten estilos profundos. Sólo así
conseguiremos alumnos capaces de aprender por sí mismos: condición cada vez
más necesaria en nuestro mundo...

(...)